«Mi trabajo tiene como eje central a la mujer mayor, su relación con el espacio y las manifestaciones físicas y pictóricas de su memoria e identidad a través de la piel y su entorno. Estableciendo una relación y un diálogo intergeneracional de aprendizaje y enseñanza basado en la confianza y la intimidad para profundizar en la vida y la historia de cada una de las modelos. De forma que, tratando a una mujer en particular, habla de todas en general, dando visibilidad y poniendo el foco en un colectivo bastante olvidado. Con ‘Moñas de jazmín’ para The Sevillaner he realizado un viaje a esos primeros recuerdos y olores con las mujeres mayores de cuando era niña y ya me quedaba embelesada con ellas. Unas manos que hacen moñas de jazmín tan frágiles y delicadas, hechas a mano con mucho esmero, como un adorno floral para colocarlo en el pelo (típico de las noches de verano andaluzas) que muchas mujeres hacían y vendían por las calles para ganarse la vida. Un pellizco floral de olor que recoge nuestras tradiciones, vivencias y convivencias desde un patio interior de la casa hasta nuestras calles.»
BIO
Virginia Bersabé es una artista plástica multidisciplinar licenciada en bellas artes que desarrolla su trabajo tanto en obras de estudio como con murales en el espacio público y privado. Cuenta con una amplia trayectoria nacional e internacional, con gran reconocimiento por sus trabajos murales que pueden verse en España y en lugares como Kosovo o París. Destacar también algunas de sus exposiciones individuales en importantes galerías y centros culturales, como las recientes en PDP Gallery de París o en el Espacio Santa Clara (ICAS Sevilla). Entre los premios recibidos: la ayuda a la creación Fundación Rafael Botí; la ayuda para la investigación, creación y producción en las artes visuales del Ministerio de Cultura de España; la beca de creación de artes plásticas Daniel Vázquez Díaz de la Diputación de Huelva; el Premio a las artes plásticas El público-Canal Sur Radio Televisión por el proyecto “Manojo de recuerdos”; la Residencia artística en la Fundación Antonio Gala (Córdoba) o su participación en el Festival internacional ARTifariti en el Sahara Occidental. Desde 2011 desarrolla «Perdidas en un cortijo andaluz», un proyecto de intervención pictórica sobre los muros de cortijos abandonados de Andalucía en el que une su investigación sobre la memoria y las mujeres con la arquitectura abandonada y la historia del campo andaluz.